¡Ahí van las vías!
Las siguen trenes y árboles.
Y mientras tanto en el punto de fuga
las persigue una tierra sin nombre.
¡Ahi van los mercaderes de almas!
Llevan carros repletos de mercancía.
Y mientras tanto los espíritus
se diluyen en la melancolía.
¡Ahí van los días!
Marchan a derrotar al tiempo.
Y mientras tanto las estatuas
de los héroes se quedan en silencio.
¡Ahí se van los recuerdos!
Se van a dormir adonde viven los sueños.
Y mientras tanto en las torres
se deshilvanan los hilos del cielo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario