sábado, 21 de abril de 2012

Sin significado

¡Que grande es el desierto
que cruzan mis versos!

No alcanza a llenarlo
el más puro de los soles
ni el más ávido de los vientos
alcanza a recorrerlo.

Su verano es tan oro
cómo azul es el invierno.

Muy lejos pueden verse
en eterna danza espejismos
que enamoran al viajero
que no teme perderse.

Sus arenas arden tanto
que no las toca el cielo.