Guardo en mi corazón
el eco de tu voz,
el vuelo de una mariposa
sosteniendo al cielo,
el recuerdo de cosas
que nunca sucedieron,
el páramo yermo de mi alma
tornado en crisol de fuego,
el blanco que los jazmines
sueñan en silencio,
la cuerda rota de un laúd
donde sonaron mil arpegios.
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