En esta tierra indómita
nosotros somos
los jardineros de viento.
Sembramos semillas negras
con las que le hacemos
al tiempo nuestra guerra.
Regamos los vendavales
con el soplo de nuestras vidas
y el vacío en nuestros corazones.
Los visitantes se espantan
de lo inmenso de la estepa
que a nuestro jardín rodea.
Nos preguntan porque
no ponemos una verja.
Y nosotros respondemos
que nuestro jardín
es de viento.
Y nuestra siembra
es la tormenta.
lunes, 24 de noviembre de 2014
domingo, 16 de noviembre de 2014
Arcón lleno
Guardo en mi corazón
el eco de tu voz,
el vuelo de una mariposa
sosteniendo al cielo,
el recuerdo de cosas
que nunca sucedieron,
el páramo yermo de mi alma
tornado en crisol de fuego,
el blanco que los jazmines
sueñan en silencio,
la cuerda rota de un laúd
donde sonaron mil arpegios.
el eco de tu voz,
el vuelo de una mariposa
sosteniendo al cielo,
el recuerdo de cosas
que nunca sucedieron,
el páramo yermo de mi alma
tornado en crisol de fuego,
el blanco que los jazmines
sueñan en silencio,
la cuerda rota de un laúd
donde sonaron mil arpegios.
domingo, 9 de noviembre de 2014
Melancolía pretenciosa
Innumerables acertijos
reflejando como espejos
el contorno de intelectos
prendados de sí mismos,
Axiomas separados por
invisibles brechas
en facciones que se disputan
el significado del mundo,
Sentencias inmutables
viendo caer ebrios de ignorancia
a lenguajes que nunca
debrían de haberse pronunciado,
Canciones que ya nadie oye
sucediendo sus notas
en busca de oídos
que rescaten del olvido,
Monumentos del pasado
que ocultan los rostros
de sus verdades
bajo máscaras de alabastro,
reclaman al tiempo
un refugio en el palacio
de mis pasos sin destino,
confiados de que habré
de mirarles a los ojos,
y no hacer de ellos esclavos.
reflejando como espejos
el contorno de intelectos
prendados de sí mismos,
Axiomas separados por
invisibles brechas
en facciones que se disputan
el significado del mundo,
Sentencias inmutables
viendo caer ebrios de ignorancia
a lenguajes que nunca
debrían de haberse pronunciado,
Canciones que ya nadie oye
sucediendo sus notas
en busca de oídos
que rescaten del olvido,
Monumentos del pasado
que ocultan los rostros
de sus verdades
bajo máscaras de alabastro,
reclaman al tiempo
un refugio en el palacio
de mis pasos sin destino,
confiados de que habré
de mirarles a los ojos,
y no hacer de ellos esclavos.
domingo, 2 de noviembre de 2014
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