sábado, 31 de mayo de 2014

Alquimia

El agua de primavera
quiso a mi sangre
fugitiva como el tiempo.

El viento de verano
quiso a mi corazón
ligero como el aire.

El sol de otoño
quiso a mi pìel
dorada como el trigo.

El camino del invierno
quiso a mis huesos
fríos como la piedra.

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