Filosos semblantes
tienen las estatuas
que gobiernan
al silencio del mundo.
Silencio profundo
donde se ahogan
las almas inquietas
que buscan verdades.
Inmóviles jardines
guardan en la noche
senderos, árboles,
y pedestales.
Pedestales que sostienen
las estatuas encomendadas
para negar al tiempo
su descuidado olvido.
Tiempo descuidado
para llevarse
el silencio
de las estatuas.
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