Las canciones están llenas
de héroes y proezas.
Los bardos llenan el aire
de gestas y grandezas.
A cada grande corresponden
mil claveles.
Los museos guardan en vitrinas
mil laureles.
Y a los pobres diablos
nadie canta.
Al pasado llenan por donde
nadie anda.
Hay una memoria
que nada sabe.
Hay una memoria
que nada vale.
Y en el silencio
se oyen
las palabras que no
se dicen.
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