En un cielo abierto
de azul intangible,
vuela un somorgujo
su ojo ineludible.
Y en la tierra canto yo.
En una planicie
cocida por raíces,
corre el leopardo
sus manchas grises.
Y en el aire canto yo.
En un bosque
de corteza de mármol
los árboles le roban
la luz al sol.
Y en el silencio canto yo.