Cómo nubes de oro y plata
cayendo por un gran cielo,
cómo ríos de voz y olvido
secándose de a cientos,
cómo una promesa apasionada
que sabemos incumplible,
cómo un horizonte limpio,
lejano, mordaz y terrible,
cómo corrientes cuando caemos
desafiando a la muerte,
cómo el fuego que crepita
y arde en aire inerte,
Yo me pierdo a tu lado,
y te regalo mi silencio,
porque somos lo que damos,
y nos gusta el misterio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario